avery negro deja entrar a su apartamento a su vecino de abajo, Robby Echo. A Robby le ha resultado difícil vivir abajo debido a todo el ruido de la casa de Avery que lo mantiene despierto a todas horas. Avery se disculpa porque admite que hace masajes desde casa. De hecho, estaría encantada de darle a Robby uno de sus masajes especiales para compensar todo el problema. Aunque Robby duda brevemente mientras mira el colchón de aire cercano, finalmente decide intentarlo. Pero cuando Avery comienza a explicar la naturaleza única del masaje tan sensual y erótico, Robby queda desconcertado.