Abella Danger está tan cansada de tener a su hermano perezoso levantado todos los días para ir a la escuela. Entonces, cuando ella entra a la habitación y descubre que él tiene una buena dosis de leña matutina debajo de las sábanas, se asquea por completo. Bueno, tal vez no del todo. Ella es un poco curiosa, por lo que se cuela de nuevo en su habitación más tarde y toma esa madera de la mañana dentro de su boca para una mamada cortesía de su hermana.