El hermanastro ha vuelto de la universidad y está emocionado de ver a su hermosa hermanastra Daisy Stone. ¡Él entra a su habitación solo para encontrarla limpiando sin ropa! Ella es mucho más sexy de lo que recordaba. Después de ponerse decente y hablar con su hermanastro por un tiempo, la lujuria entre ellos no pudo ser contenida. Empiezan a sesenta y nueve el uno al otro hasta que se oye un arroyo desde la puerta. la madrastra y el padrastro están en casa y este romance prohibido tendrá que ser pospuesto. A la mañana siguiente, con Daisy en su mente, el hermano entra al baño solo para ver a Daisy cepillándose los dientes en ropa interior. Su polla se puso dura de inmediato y su hermanastra sugirió que terminaran lo que comenzaron ayer.