Micheal quiere hablar sobre un libro que Victoria ha prohibido en la biblioteca de la escuela. Victoria obviamente está disgustada por el libro, pero Michael intenta argumentar en contra de la prohibición, insistiendo en que demonizar el contenido está mal y que deberían tenerlo disponible para los estudiantes de último año. Ella está sorprendida pero no puede dejar el libro, ya que inesperadamente se excita con el contenido. Cada vez más excitada, Victoria se masturba mientras lee, pero es interrumpida cuando Michael regresa por el libro y se sorprende al ver lo que está haciendo.