Quedarme en casa con mi hijastra, Kenna James, es bastante bueno en su mayor parte. Camina con el culo colgando, lo cual es genial, pero de vez en cuando empieza a quejarse y a quejarse de lo vacío que está el refrigerador. Hoy quiere que vaya a la tienda una vez más y, para persuadirme, ¡me chupa la polla en la cocina! Más tarde, no puede dejar de acaparar el control remoto. Entramos en una pequeña pelea de lucha, y antes de que me dé cuenta, estoy arando el coño de mi chica por detrás. El bloqueo definitivamente ha sacado a relucir nuestro lado extraño.