ALL-SEX STUDIO, creado por Bree Mills, rinde homenaje a las escenas gonzo de los años 90 con un toque contemporáneo, con un equipo de directores que buscan revitalizar el porno hardcore clásico con una calidad de producción moderna. Las escenas enfatizan una atmósfera divertida e informal, que permite a las intérpretes femeninas expresar su sexualidad, con el juego anal como tema central. En este episodio, Sophia Burns exhibe su cuerpo y participa en una interacción lúdica con Slim Poke, lo que conduce a una escena de sexo anal apasionada.