Athena y su hermanastro Robby discuten frecuentemente debido a su tensa convivencia tras el matrimonio de sus padres. Una discusión sobre el sexo provoca una serie de intercambios provocativos, donde ambos expresan sus sentimientos ocultos. A pesar de su animosidad, Robby se preocupa por Athena cuando la encuentra llorando. Ambos revelan sus inseguridades y una creciente atracción, llevando la conversación hacia la posibilidad de intimidad. El ambiente se vuelve cada vez más cargado, culminando en un encuentro sexual que explora su conexión emocional compleja y prohibida.