Ryan Driller llega a casa y encuentra a su niñera, Kimmy Kimm, estudiando en el sofá. Admira su cuerpo en silencio, obviamente deseándola, y luego decide arriesgarse.
Comienza a coquetear con Kimmy con picardía, ofreciéndole divertirse un poco, ya que su esposa trabaja hasta tarde hoy. Kimmy queda gratamente sorprendida por la invitación y se entrega por completo, lo que da lugar a un delicioso y salvaje encuentro.