Ryan, un padrastro dominante, examina la boca desnuda de Kate después de una noche de fiesta. La madrastra de Kate quiere asegurarse de que no quede nada en su boca antes de irse. La han castigado por no hacerlo después de las fiestas. Kate le pregunta a Ryan si disfruta de su cálida y húmeda boca, pero él es estricto. Kate le obedece, limpia su habitación y habla con su estricta madre.
Ryan le ofrece trabajo, pero Kate llora impulsivamente. Un escalofrío recorre el cuerpo de Ryan y se ve una gran erección en sus pantalones. Más tarde, Kate se da cuenta de que ha tenido un accidente de coche y su teléfono no funciona. Ryan la consuela y le da un beso. Kate acepta ayudar a Ryan, pero Ryan le ordena que se revise la boca de nuevo. Kate regaña a Ryan y revela cómo se desarrolla la escena tabú.