Convencida de que su hija, Brooklyn, es una adicta al sexo, una madre preocupada envía a su tío adoptivo Eric para que la ayude. Eric trabaja como terapeuta sexual y ella está segura de que podrá ayudarla. Pero después de leer el diario sexual explícito de Brooklyn, Eric se da cuenta rápidamente de que no hay nada que se pueda hacer para salvar a su sobrina pervertida: ella es claramente una adicta al sexo de pies a cabeza. Entonces, cuando Brooklyn entra y exige que él se la folle, a Eric le resulta difícil resistir la tentación de una jovencita cachonda. Antes de darse cuenta, la está atando (su petición) y follando a lo bestia su agujero de 18 años.