¡Deja de espiar, pervertido! – Braylin Bailey

Bancos de Apolo, pasando tiempo en la casa de su amigo, se va para ir al baño pero se encuentra accidentalmente con el hermano de su amigodel dormitorio. Afortunadamente, Apollo logra esconderse fuera de la vista justo a tiempo, pero se sorprende cuando se asoma y ve a Braylin tomándose fotos traviesas en su teléfono celular. Mientras Braylin comienza a desnudarse y a tomar fotografías cada vez más sensuales de sí misma, Apollo queda embelesado. Las cosas solo mejoran cada vez más cuando Braylin también comienza a masturbarse frente a la cámara, completamente inconsciente de su presencia. Mientras Apolo balbucea excusas para estar en la habitación, Braylin gradualmente lo encuentra entrañable.